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Liderando con Poder Emocional

El poder emocional no implica por lo general controlar nuestros pensamientos o forzarnos a nosotros a pensar de una forma positiva , ese es un pensamiento errado al que tienden a caer muchas personas.


De las múltiples investigaciones que se han realizado, una de ellas arrojo que tratar o intentar de que una persona cambie sus pensamientos negativos a positivos toma tiempo o al final no funciona, es como querer cambiar de ideología o creencia religiosa de un momento a otro, esto requiere tiempo, y al final de los casos puede convertirse en algo desacertado.

Susan David, una psicóloga y escritora estadounidense, relata en su libro “Emotional Agility”, que el poder emocional o ser flexible con nuestros pensamientos y sentimientos; para poder responder de forma óptima a las situaciones cotidianas es clave para nuestro bienestar y éxito en contraposición con la rigidez emocional, sentirnos enganchados por pensamientos, sensaciones y comportamientos que no nos sirven pero que pueden producirnos alteraciones psicológicas tales como la depresión o la ansiedad.


En base a esto podemos decir que gracias al poder emocional conseguimos serenarnos con mayor facilidad y realizar nuestras actividades con mayor intensidad, utilizamos el factor respuesta, esto es, como respondemos a nuestro sistema emocional, porque de ello depende nuestro crecimiento y libertad.


El buen desarrollo emocional es un proceso que nos permite estar en el presente, manteniendo o cambiando nuestro comportamiento para que podamos vivir de forma que estemos alineados con nuestras intenciones y lo que queremos desarrollar, ser, y hacer en nuestro circulo de trabajo o personal, si piensas que no tienes agilidad emocional no te afanes ni desesperes, tampoco se trata de ignorar los pensamientos y emociones complejas que se te presentan a diario e impiden tu crecimiento y aprendizaje, sino que puedas enfrentarte a ella de manera sabia e intentar hasta llegar a la meta o al objetivo principal.


Es importante que todo líder aprenda a manejar y tener poder sobre sus emociones, saber utilizarlo a su favor en los momentos complejos que se le puedan presentar en el área de trabajo o con personas a su alrededor. Ahora vamos a profundizar en el concepto de Emociones, y al respecto podemos aceptar que son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante. Esto significa que son respuestas fisiológicas a un determinado estímulo.

Enfrentar nuestras emociones, detectarlas y manejarlas nos da el poder frente a esas respuestas fisiológicas, de tal modo que es acertada aquella frase que leí un día en algún blogs que dice: “EL ESTADO DE ÁNIMO SE DECIDE Y SE TRANSMITE”.


Autores conocidos clasifican las emociones como positivas y negativas, una clasificación básica que nos puede dar a entender cuando nuestras actitudes pueden ser de posibilitadoras o de inhibidoras frente a nuestras metas y propósitos. Pues en cierta medida, de nuestras emociones dependen que nuestra actitud sea la adecuada ante los retos de la vida.


Las emociones que socialmente hemos considerado como conflictivas son: el miedo, la ira, la culpa, la envidia, el rechazo, los celos, la depresión y la vergüenza, que consiguen en nosotros, supuestamente, asumir actitudes negativas frente a la vida y circunstancias, en contraposición a las emociones positivas, tales como: alegría, confianza, satisfacción, gratitud, serenidad que nos dan la posibilidad de expresarnos de un modo espontáneo, creativo y de trascendencia.


Todo ello para llegar a la conclusión que todo líder debe aprender a regular las conductas que le generan emociones negativas porque de ellas depende que sus funciones sociales, adaptativas y motivacionales le ayuden a tomar las decisiones correctas.


El nuevo paradigma habla de armonizar cabeza y corazón para hacerlo positivamente en nuestras vidas primero debemos comprender más precisamente qué significa utilizar las emociones de manera inteligente, es decir, tener la capacidad de reconocer nuestras emociones, manejarlas, conocer la propia motivación, reconocer las emociones de los demás y manejar las relaciones.


Por ello, te damos unas ideas de como tener el poder emocional:

  • Muestra y quiere tus pensamientos, algunos de estos pensamientos serán apropiados para la ocasión y algunos no, por eso es importante conocerlos cautelosamente de esta manera sabrás cuando es el momento oportuno para usarlos, tratando en todo momento de liberarte de pensamientos tóxicos o negativos.

  • Defiende, cuida y libera tus emociones cuando sientas que ya es necesario, hazlo con cuidado no es el mejor ejemplo explotar con aquellos que siguen tu conducta o que tienes a cargo, no des mayor importancia a las emociones que contaminan, tu equipo está esperando de ti lo mejor que puedas darle.

  • El poder que ejerzas en tus pensamientos te ayudará a tomar siempre las mejores decisiones, facilitando el desarrollo de tus objetivos y metas.

  • Percibir las emociones personales y las de otras personas, así como percibir la situación emocional en las que éstas aparezcan o se dispersan, podemos manejar un mayor control y conducción en ese momento, obtendremos beneficios que nos facilitarán ir en avanzada hacía el control de nuestra vida cotidiana.

  • La autorregulación emocional es uno de los aspectos fundamentales del desarrollo emocional. Su aprendizaje comienza en los primeros meses de vida y tienen gran valor e importancia para el equilibrio psicológico futuro del individuo.

Te recomiendo un libro hermoso de la autoría de Ciara Molina "Emociones expresadas, Emociones Superadas: Una guía para lograr el equilibrio psicológico a través de la gestión de nuestras emociones y no olvides suscribirte a mi blog.




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